Y otro dia mas...

Hoy desperte... un día mas, la hora de siempre y la resaca emocional de cada dia. Me enfrento al ordenador y busco esa canción que como su titulo dice "Tú piel" me hace sentirme peor, mientras... ordeno la mesa y me preparo mi primer café. Lucho en un cuadrilátero sin cuerdas ni rival, con esa desesperación de mirar mil frases inconexas manuscritas en un papel, un poema que ya no tiene rostro, libros, cuentos y un trocito de papel con el que limpiar las migas de mis sueños, esos que rasgue sin esperanzas. 

Echado en mi sofá, intento buscar el cielo y robar una estrellita, aunque no se... si alguna ves la hubo. No tengo donde salir a correr, no se a quien pedir auxilio, no se donde buscar para encontrarme a mi mismo. Destapaste mi alma a una locura infinita, me enseñaste el lugar exacto donde poder tocar los sentimientos con los dedos, sentí el tacto aterciopelado de un beso. Olí la fragancia de tu alma, cada latido, la luz de tu mirada, me enseñaste un camino donde nada termina, nada podía afectarme salvo la neblina de una vida. Esa misma vida a la cual pertenezco y me pertenece.

Opresión en mi pecho. Todo me lastima. Me falta el aire y me vuelven a sobrar los latidos, y como cada día, vuelvo a guardar mi alma en una bolsita de papel que mas tarde quemare. 

Y parece que el tiempo no ha pasado, pues regresa el mismo vencimiento, la misma herida, mi cobardía, mi huida, tenue luz opaca, las rodillas rojas tras la caída. Que verdad es que el tiempo es efímero para los que aman.