Dicen o se dice y yo lo se, que siempre queda el olor a rosas en las manos de quien las regala, de quien la toma y recibe, un perfume tatuado por siempre y para siempre.
Nunca dejare que camines sola, de barro y sangre creare un mundo donde tu existes, donde yo vivo, edén de paz y armonía, donde cada una de tus caricias, son la leyenda perpetua escrita, por el roce de un beso.
Hace unos días me encontré con antiguos compañeros de clase, fuimos a un café justo al frente de nuestro colegio, que grande y oscuro, daba nido a cientos de palomas como siempre.
Hablamos, charlamos, reímos, contamos lo mismo que hace treinta y tantos.... años y por un instante mi vista se perdió en ese patio que se llevo tantas y tantas veces, pedazos de mi piel. Ahí vi un niño de mirada curiosa que poco a poco se acerco a mi, me sonrió y en ese mismo instante, me di cuenta que nunca abandone mis sueños y ese niño que un día yo fui, estaba orgulloso de mi, que los mismos motivos que yo tenia para vivir, aun anidaban en mi corazón.
Se que estos días son difíciles, que todo nos acosa e intenta derribarnos, atrincherarnos el animo y quitarnos el alma, pero te diré una cosa... Procuremos vivir con la misma fuerza de un niño, que no pide explicaciones, que cada día se sumerge en una aventura diferente y duerme feliz.
Nunca dejare que camines sola, de barro y sangre creare un mundo donde tu existes, donde yo vivo, edén de paz y armonía, donde cada una de tus caricias, son la leyenda perpetua escrita, por el roce de un beso.
Hace unos días me encontré con antiguos compañeros de clase, fuimos a un café justo al frente de nuestro colegio, que grande y oscuro, daba nido a cientos de palomas como siempre.
Hablamos, charlamos, reímos, contamos lo mismo que hace treinta y tantos.... años y por un instante mi vista se perdió en ese patio que se llevo tantas y tantas veces, pedazos de mi piel. Ahí vi un niño de mirada curiosa que poco a poco se acerco a mi, me sonrió y en ese mismo instante, me di cuenta que nunca abandone mis sueños y ese niño que un día yo fui, estaba orgulloso de mi, que los mismos motivos que yo tenia para vivir, aun anidaban en mi corazón.
Se que estos días son difíciles, que todo nos acosa e intenta derribarnos, atrincherarnos el animo y quitarnos el alma, pero te diré una cosa... Procuremos vivir con la misma fuerza de un niño, que no pide explicaciones, que cada día se sumerge en una aventura diferente y duerme feliz.
ANGEL
No hay comentarios:
Publicar un comentario